Duke Riley, un neoyorquino de 41 años, pintor de profesión, entrenó a medio centenar de palomas para que le trajeran tabaco de la isla como parte de un proyecto llamado ‘Comercio con el enemigo’, con el que quería protestar contra el bloqueo económico de Estados Unidos. Duke, además, quería demostrar con dicho proyecto las deficiencias de los servicios secretos de su país.
“Quería mostrar la futilidad de todos estos sistemas de alta tecnología que cuestan miles de millones de dólares y son utilizados por los servicios secretos para asegurar el bloqueo económico. Engañé al sistema por medio de los métodos utilizados por los antiguos sumerios”, cuenta Riley con ironía.
Duke Riley contó que mandó en un primer momento a 23 palomas contrabandistas pero sólo volvieron 11 con seis puros habanos.
El negocio le va a salir redondo a este pintor ya que el proyecto será expuesto el mes que viene en un museo donde también podrán verse las palomas que aún quedan con vida y los vídeos que han grabado…y es que les instalaba una cámara y todo.