No se sabe si se ha afiliado ya a algún sindicato o si tiene previsto movilizarse de alguna manera, lo que sí se ha confirmado es que el ex presidente de Pescanova ha presentado una demanda por despido improcedente contra la compañía, en la que ha trabajado desde 1977. De hecho Manuel Fernández Sousa y representantes de Pescanova , celebraron la semana pasada un acto de conciliación en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) de Vigo, que terminó sin acuerdo y en el que el ex presidente defendió su condición de trabajador de la firma durante 37 años.
Además de ‘trabajador’, Fernández de Sousa, tiene un 7,515% del capital de Pescanova, y renunció a su puesto de presidente de la misma el pasado 17 de julio, después de conocerse el informe realizado por KPMG para determinar la situación de la pesquera española, que reveló que en los últimos ejercicios se diseñaron y ejecutaron prácticas contables para ocultar deuda, y que estas prácticas eran “instruidas, ejecutadas, llevadas a cabo o conocidas, en mayor o menor medida”, por miembros de la directiva de la firma.
La compañía, con una deuda de 3.674 millones de euros, está negociando con los bancos un nuevo convenio de acreedores- y una posible quita en dicha deuda a cambio de la entrada de las entidades en el accionariado- además de un nuevo el plan de negocio, encargado a la consultora PwC, que indicará tanto la deuda soportable como las necesidades de liquidez de la multinacional.