Todo fue un “fallo de apreciación” y no hubo “ni engaño ni ocultación”. Así ha explicado el ex presidente del Gobierno el “error” que cometió al no reconocer que la economía entraba en crisis, y lo ha hecho durante la presentación de su libro, ‘El Dilema. 600 días de vértigo’, en el que narra su experiencia al frente del Ejecutivo desde que, en mayo de 2010, tuvo que cambiar su política para intentar afrontar la crisis.
Zapatero – que hay que recordar que cuando la crisis era ya un hecho se empeñó en hablar de ‘desaceleración económica– explicó que no pronunció esa palabra hasta 2008 porque quería “mantener la confianza y trasladar un mensaje positivo” para los agentes económicos y los inversores y porque, en ese momento, España aún crecía, tenía buenos datos para el resto del año e incuso buenas previsiones para 2009, “hasta que saltaron por los aires con la caída de Lehman Brothers”.
El ex presidente, que no había convocado una rueda de prensa desde que dejó La Moncloa, recalcó que hubiera sido “absolutamente absurdo que alguien pueda pretender en la sociedad de la información que alguien pueda engañar sobre eso”.
Durante su comparecencia, Zapatero confesó que empezó a trabajar en el libro cuatro o cinco meses después de dejar la Presidencia y recalcó que ha puesto en el mismo la “máxima sinceridad” puesto que tenía el deber de explicar su gestión al frente del Gobierno durante unos meses que, a la vista de lo que ha pasado después, fueron determinantes para los ciudadanos.