Y no lo hará porque “esa expresión no entra en el vocabulario de las responsabilidades políticas”.
Eso mismo ha dicho en una entrevista que ha concedido a ‘El Mundo’ con motivo de la presentación del libro ‘El dilema. 600 días de vértigo’ en el que el ex presidente repasa su mandato en el último periodo, cuando tuvo que afrontar la crisis económica que llevó a España a una situación complicada.
Zapatero ha recalcado que a todos los líderes del G-20 “se les acusaba de improvisar”, pero era una crítica errónea, “era la crisis la que improvisaba…era una crisis inédita para nuestras generaciones, una crisis que se lleva por delante todos los bancos de inversión norteamericanos y buena parte de los bancos europeos”, ha explicado…“la peor crisis que un presidente puede tener”.
El ex presidente explica que en entonces dirigente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn le instó en su despacho a pedir un rescate y señala que entre los motivos para no anunciarlo a la ciudadanía estaba el hecho de que la prima de riesgo“podría elevarse 100 puntos básicos en 15 segundos”.
Preguntado sobre el documento que le envió en enero de 2008 quien fuera su vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, Zapatero se ha limitado a decir, “no quiero polemizar con él, ni con nadie que haya estado en mi equipo. Sólo diré que tenemos memorias muy distintas de las fechas y de los papeles”.