El párroco de Borja, Florencio Garcés, imputado por apropiación indebida y contra la libertad sexual, fue enviado por la juez a prisión provisional comunicada y sin fianza, según han informado fuentes de la Guardia Civil. Los otros cinco detenidos de una misma familia en la ‘Operación Espino’ han quedado en libertad con cargos.
El pasado domingo el cura fue puesto en libertad con cargos y sin fianza. La juez le imputó dos delitos, uno de apropiación indebida “agravada” y “continuada” de más de 185.000 € de fondos parroquiales, y otro contra la libertad sexual.