Carlos Masía fue el notario que participó en la constitución de Aizoon -sociedad mercantil copropiedad al 50% de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín– y la persona que recomendó que la hija menor del Rey no figurase en la sociedad.
En su declaración ante el juez José Castro, el pasado 16 de noviembre –declaración que prestó en Valencia– Masía dio ese consejo puesto que, como ha declarado, le parecía que era “muy peligroso ponerla en una sociedad expuesta a muchas cosas” y sometida a “muchos avatares, quiebras y concursos”.
Al ser preguntado por el fiscal anticorrupción Pedro Horrach “¿y le hicieron caso?”, el notario respondió que “no” y a la pregunta ¿por qué Cristina de Borbón aparecía en la sociedad como dueña del 50% de la misma?, Carlos Masía respondió que le contestaron, “que porque no había problema, que no les inspeccionaban”.