Al menos,70 civiles han muerto en una ofensiva del Ejército paquistaní contra los talibán en la región de Waziristán del Norte, cerca de la frontera con Afganistán, según han denunciado este lunes vecinos de la zona.
“Hay conductores y dependientes de hoteles y comercios que fueron tiroteados a quemarropa y decenas de personas más murieron por los ataques de helicópteros de combate y los bombardeos de artillería sobre la población civil”, ha añadido un representante tribal a una agencia internacional de información.
La ofensiva comenzó justo después del atentado suicida del 18 de diciembre contra un control militar en Waziristán del Norte, considerada una región con presencia significativa de los talibán y sus aliados de Al Qaeda.
Fuentes militares han informado de la muerte de al menos 23 milicianos en la región de Mir Ali durante los enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales registrados inmediatamente después del atentado suicida.
En toda la zona se ha impuesto el toque de queda y muchos de sus habitantes han huido de su casas tras varios días de bombardeos de los helicópteros militares. En aldeas como Mosaki o Hasujel aún se pueden ver los cadáveres en plena calle y sus habitantes han huido.
