Según publica este lunes ‘El Mundo’, el ex presidente de Caja Madrid ordenó en 2009 a la gestora de su patrimonio que no invirtiera más de 150.000 € en participaciones preferentes de la entidad, pese a que tenía disponibles más de cinco millones. Curiosamente, Miguel Blesa, se decidió por invertir 250.000 en bonos del BBVA- entidad de la competencia- y ello pese a que su teórica rentabilidad era la mitad que su polémico producto y a la presión que ejerció sobre las oficinas de su entidad para que vendiesen Preferentes a los clientes.
Así aparece en los correos electrónicos – a los que ha tenido acceso ‘El Mundo’- que Blesa intercambia con la gestora de su patrimonio personal en Altae, filial de banca privada de Caja Madrid.
“Quería preguntarte si vas a querer que compre Participaciones Preferentes de Caja Madrid para tu cartera. Podríamos comprar 250.000 €. Imagino que conoces las características de la emisión, pero si quieres que lo comentemos, no dudes en decírmelo”, le pregunta la gestora.
Un día más tarde, Miguel Blesa contesta, “hablaremos de las Preferentes, no estoy muy seguro de querer invertir tanto en esos plazos”.