El “café pendiente” es una acción altruista que tuvo sus orígenes en Nápoles, en 2008 con el nombre de “Caffe Sospeso”. Consiste en pagar un café, al que denominan “pendiente”, a alguien que no tiene recursos para costearlo. En cualquier momento, puede aparecer una persona necesitada y tomar un café que un desconocido le ha pagado.
Debido a la difusión mediante las redes sociales, como muestra su propia página web, cafespendientes, la práctica se ha extendido a nivel mundial. El listado incluye comedores sociales, iglesias y hospitales.
Este proyecto basado en la solidaridad y la confianza ha salido de las fronteras de Italia y llegó hace meses a ciudades como Madrid y Barcelona. En Galicia, son numerosos los locales adheridos que se han sumado a la iniciativa, en la ciudad viguesa alguno de los bares que prestan este servicio son Cafetería Max o La Vaca Vigo.