El narcotraficante gallego ha ingresado voluntariamente en prisión después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenase el jueves su inmediato retorno para que cumpla la pena de cuatro años y siete meses de prisión que le fue impuesta en septiembre de 2012 por un delito de blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas que fue posteriormente confirmada por el Tribunal Supremo.
Así lo han confirmado fuentes penitenciarias, que han indicado que Oubiña ingresó en la tarde del jueves en el centro penitenciario madrileño de Alcalá Meco.
La Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional adoptó esta decisión tras estudiar los informes médicos que refieren que no existe inconveniente para que Laureano Oubiña, quien disfruta de libertad provisional, siga el tratamiento en un centro penitenciario.
El narcotraficante permanecía en libertad desde el pasado 17 de julio, tras ser excarcelado por motivos de salud, pese a que en ese momento se encontraba pendiente que se hiciese firme la condena de cuatro años y siete meses por blanqueo, condena que ahora tendrá que cumplir.
El tribunal ha señalado que Oubiña no padece “ninguna patología incompatible con su ingreso en prisión“, por lo que no procede acceder a la suspensión del cumplimiento de su pena privativa de libertad.
El pasado mes de octubre, el Supremo confirmó esta condena, tras rechazar los 13 motivos planteados por la defensa del popular narcotraficante, quien aparte de la pena de cárcel deberá hacer frente al pago de una multa de 2.226.100 € y el comiso de siete fincas.