La misma justicia que ha tardado años en procesar a la hija y el yerno del Rey, no se ha demorado ni dos semanas en denunciar al abogado Francisco José Carvajal como presunto autor de la grabación en vídeo de la infanta mientras ésta era interrogada el pasado 8 de febrero como imputada en el ‘Caso Nóos’.
La Policía ya ha dado traslado al Juzgado de Instrucción número 11 de Palma, encargado de las pesquisas, el resultados de las investigaciones realizadas estos días en las que, además de interrogar a Marcial Cuquerella, director ejecutivo de la plataforma que distribuyó la filmación, Wouzee, al apoderado de esta empresa y a más de 30 abogados y a todas las personas que estuvieron en la sala donde se produjo la comparecencia de Cristina de Borbón. A estos últimos se les preguntó si, desde la posición en la que se encontraban, vieron a la persona que realizó la grabación.
Por si esto no fuese suficiente, los agentes reconstruyeron la forma en que se produjo la grabación de la hija menor del Rey, para lo cual acudieron cuatro efectivos a la sala donde compareció, a fin de que cada uno de la decena de funcionarios del Juzgado de Instrucción número 3, encargado del ‘Caso Nóos’, les explicaran qué vieron y de qué forma estaban situados cada uno de los asistentes.
Desconocemos si la mayoría de los testigos contestaron con un ‘no me consta’, ‘no recuerdo’, no lo sé’, ‘no me acuerdo’ o ‘no tenía conocimiento’ a las preguntas de los agentes y tampoco sabemos si se habría actuado con la misma diligencia si la persona a la que hubiesen grabado declarando fuese un chorizo de tres al cuarto, alguien acusado de conducir borracho o a cualquiera que hubiese robado una cazadora en una tienda.