El responsable de la Gerencia de Seguridad en la Circulación de Renfe, Ángel Lluch, ha sostenido este viernes ante el juez que instruye la causa por el accidente de Angrois que no recibió el correo enviado por el jefe de maquinistas, José Ramón Iglesias Mazaira, en el cual alertó de los riesgos de seguridad en la curva de A Grandeira donde el pasado 24 de julio descarriló el Alvia.
Así lo ha confirmado, en declaraciones a los medios, el abogado José Lorenzo, que representa a una de las víctimas, tras asistir a la declaración que Ángel Lluch ha prestado este viernes como testigo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, Luis Aláez.
Inmediatamente tras la comparecencia ante el juez de Ángel Lluch arrancó el interrogatorio a José Luis Rodríguez Vilariño, el superior inmediato del jefe de maquinistas que denunció la falta de seguridad en Angrois y avisó del riesgo de accidente en diciembre del 2011.