Eso ha indicado sor Pilar Hoyos, este lunes, durante su comparecencia ante la juez que instruye el caso de la adopción de la joven viguesa. Sor Pilar ha asegurado que no recordaba que se hubiera firmado documento alguno por el cual la madre biológica de Noemí indicase que quería dar a su hija en adopción. La monja recalcó que “no se le ocurrió que fuera conveniente que existiera una declaración de voluntad documentada por parte de la madre de entrega de su hija en adopción” o de renuncia a la patria potestad y que de eso “se ocupaba el abogado”, pese a que no hay constancia- ni justificante, ni recibo- de que el mismo participase en la adopción.
La directora de la Casa Cuna de Vigo – segunda religiosa, tras sor María Gómez Valbuena que es citada como imputada en España por una posible adopción irregular- ha comparecido este lunes ante la titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo para responder por un presunto delito de detención ilegal en relación con la adopción de la joven viguesa en el año 1987.
Según ha sabido vigoalminuto, en respuesta a las preguntas de la acusación particular, reafirmó que la madre biológica de Noemí le dijo, antes del parto que quería dar a su hija en adopción y que después de dar a luz “no cambió de idea” y que, pese a que era menor de edad, algo que en lo que “no se fijó”, tampoco tuvo relación alguna con la abuela de la recién nacida.
Sor Pilar no ha sabido explicar qué argumentos expuso en su día la madre biológica de Noemí para darla en adopción, aunque ha reiterado que “estaba muy segura” de esta decisión. La religiosa, además, ha indicado que no recordaba haber ido al Registro Civil a inscribir a la niña– aunque su firma aparece en los documentos del mismo-
Si bien en su declaración del pasado mes de septiembre la religiosa aseguró que sí había tratado a la madre biológica de Noemí Lima- desde su llegada a la Casa Cuna en agosto de 1987, hasta que se produjo el nacimiento, un mes más tarde, y que de hecho ella misma había entregado a la pequeña a sus padres adoptivos– en esta ocasión se ha remitido al hecho de que “la niña fue entregada en el centro recién nacida y sin filiación revelada”, de lo cual no hay constancia, dado no hay firmado certificado alguno en el que constase que la madre de la niña la había abandonado.