El Fondo Monetario Internacional (FMI) abordó el aumento de las brechas sociales europeas en tiempos de crisis. La economía española presenta los mayores incrementos entre la clase adinerada y la pobreza.
El análisis de 27 economías de la UE basándose en su consolidación fiscal para cuadrar las cuentas públicas, muestran cómo la desigualdades entre los ingresos de los ciudadanos ha aumentado en periodos de austeridad, al imponer más presión en los recortes de las familias menos pudientes.
La brecha aumenta cuando los ajustes se concentran en los impuestos regresivos, disminuyendo el gasto social. El estudio recalca que los impuestos directos, como el IRPF o el Impuesto de Sociedades “son más redistributivos” que los indirectos, aquellos que gravan el consumo (IVA), así como la protección social que es más efectiva para reducir la desigualdad.
El coeficiente Gini, en que 0 sería la igualdad total y 1 la desigualdad absoluta, destaca que los países que más disminuyeron su desigualdad social son Rumanía, Portugal, Bélgica y Grecia; por la contra, aumenta la brecha en España, Letonia y Lituania.