El primer ministro de Malasia, Najib Razak, aseguró que el vuelo MH370 de Malaysia Airlines desaparecido hace una semana con 227 pasajeros y 12 tripulantes a bordo, fue desviado de su ruta hacia Pekín de manera premeditada.
En la maniobra se desconectaron los sistemas de comunicación desde el interior del avión, por ello la última señal detectada se produjo siete horas y media después del inicio del viaje. El recorrido aéreo pudo finalizar en la frontera con Kazajistán o en el Océano Índico. El giro en la investigación ha suspendido las labores de búsqueda en el mar del Sur de China, localización en la cual dejaron de percibirse las señales detectadas por los radares una hora después del despegue.
El Gobierno de Malasia centra su investigación en la tripulación y en el pasaje a bordo, afrontando una situación sin precedentes que supone uno de los mayores misterios de la historia en el transporte aéreo. La policía ha registrado la casa del piloto, Zaharie Ahmad Shah, ante posibles datos que ayuden a esclacer lo sucedido. Entre las diversas causas se baraja el posible el suicidio del comandante como ocurrió con los vuelos de SilkAir y EgyptAir en 1997 y 1999.