El jurado declara no culpables a tres de los cuatro acusados por la muerte de Enrique Monteagudo en las inmediaciones del embalse del Umia. Los presuntos asesinos Borja Coucheiro, Jesús Piñeiro y Héctor Vázquez son liberados de todos los cargos y puestos en libertad con una votación de tres votos a favor y seis en contra.
El cuarto imputado, Adrián Ferro, fue declarado por unanimidad culpable con otros colaboradores no identificados. La sentencia considera probado que citó a su víctima en el lugar de A Pontenova y que “participó en la muerte” mediante un “ataque sorpresivo e inesperado” que terminó con su vida de la víctima. El veredicto contempla para él, atenuante de colaboración con la Justicia al “contribuir parcialmente al esclarecimiento de los hechos”.
La condena disminuye de los veinte años de prisión a diecisiete años y medio. Por su parte, el abogado solicitó quince, el tiempo mínimo por delitos de asesinato según el Código Penal. A la salida de la sede judicial se ha incrementado la tensión por parte de los familiares de Enrique Monteagudo que piden explicaciones sobre el veredicto.