Las labores de búsqueda en el interior del pesquero se dan por finalizadas y a partir de hoy se centrarán en rastrear la superficie con medios terrestres, marítimos y aéreos. La Guardia Civil y Salvamento Marítimo han descartado la posibilidad de que los cadáveres se hallen en el interior del pecio.
En la revisión a fondo del barco han sido inspeccionados dos camarotes, la sala de víveres y de máquinas. El capitán del grupo especial de GEAS, Carlos Martínez, declara que “han entrado 12 buceadores y alguno ha salido con ronchas por el gasoil“. En la complicada situación para acceder a la embarcación han participado 28 buzos de Salvamento Marítimo desde el inicio de la misión.
Tras el hundimiento del pesquero, el pasado lunes 10 de marzo, el coordinador de las Operaciones en mar, Joaquín Madeiras, explica que ha pasado el tiempo suficiente para que los cuerpos sumergidos “adquieran cierta flotabilidad” y comiencen a emerger a la superficie. Las investigaciones se centrarán en las corrientes marítimas dirección a Cabo Peñas. La búsqueda se centra en Manuel María Tajes y José Farinhas, de un total de seis fallecidos y un superviviente.
