Nació sin piernas pero no fue motivo suficiente para cumplir su sueño de dedicarse a la natación. Decidió dar un paso más allá de los límites marcados por su minusvalía y se presentó a un certamen de belleza de carácter internacional. Lo volvió a lograr. La nadadora húngara Fanni Illés de 22 años, se alzó con el título de Miss Universo en sillas de ruedas celebrado anoche en Budapest.
El objetivo del certamen consistía en reivindicar el poder de la belleza, la feminidad y el éxito en general de las mujeres con discapacidad. Del total de 50 mujeres presentadas, seleccionaron a 16 en la primera edición internacional, que se celebraba desde 2012 a nivel nacional de Hungría.
El jurado, compuesto de personajes de la vida social, deportiva y de la moda del país nombraron a Fanni Illés como Miss Universo. La rumana Kinga Ilyés y la bosnia Eminna Mirna Fejzovich fueron elegidas como damas de honor. Las participantes señalaron la importancia de enviar un mensaje positivo a los discapacitados pues en esas condiciones se puede vivir una vida completa.
