La realidad de los brotes verdes, los datos esperanzadores, la luz a la salida del túnel y lo de haber doblado el Cabo de Hornos es esta: España es el segundo país de la Unión Europea (UE) con el mayor índice de pobreza infantil, superado sólo por Rumanía. Quien lo dice no es ‘Mundo Obrero’ precisamente, sino una ONG cercana a la Iglesia Católica: Cáritas Europa, que ha presentado este jueves en Atenas las conclusiones de un estudio sobre el impacto social de las medidas de austeridad aplicadas en los países más afectados por la crisis.
“Las medidas de austeridad han fallado a la hora de solucionar los problemas y generar crecimiento”. Así de claro y terminante ha sido el secretario general de Cáritas Europa. ¿Datos? Son estos: en España, el riesgo de pobreza entre los menores de 18 años se situó en 2012 en el 29,9 %, casi 9 puntos por encima de la media de la Unión Europea, que estuvo en el 21,4 %, según datos de 2013 de otra organización que no es precisamente contraria al Gobierno, la oficina de estadística de la UE, Eurostat.
Por personas en riesgo de pobreza o exclusión social se entienden las que disponen de sólo un 60% del ingreso medio del resto de la población; las que tienen entre el 40% y el 50% son catalogadas como “pobres” y las que tienen menos del 40% se encuentran en situación de “pobreza extrema”. Bien, pues a la vista de dichas cifras, España, junto con Rumanía, está a la cabeza de los países con mayor índice de pobreza infantil, seguidos por Bulgaria y Grecia, en palabras del secretario general de Cáritas Europa: “la gente más vulnerable es la que está pagando las consecuencias de la crisis”.
El informe alerta, además, de que España tiene la mayor tasa de abandono escolar prematuro de la UE, un 24,9% frente a un 12,7% de media europea en 2012. El dato es, aún , más alarmante si se tiene en cuenta que la educación se postula como el sistema capaz de combatir la transmisión intergeneracional de la pobreza, dice el informe.
Cáritas define a la población española como una de las más afectadas por la crisis económica, pues mientras la tasa de pobreza media entre países comunitarios fue del 25,1% en 2012, España registró un 28,2%, lo que se traduce en alrededor de 13 millones de personas en esta situación.
Otro de los sectores de población especialmente afectados por la crisis es el de las personas mayores, pues la pobreza entre ellas ha sufrido un aumento significativo, del 7% en 2008 al 10,6% en 2012. A esto hay que añadir, como recoge el informe, que en muchos hogares son las pensiones de los abuelos los únicos ingresos de la familia.
El estudio constata lo que ya sabíamos y que se viene advirtiendo al Gobierno, reiteradamente, desde todos los ámbitos sociales: el 12% de la población española que trabaja no gana suficiente para escapar de la pobreza en un país que, junto con Grecia, ha experimentado el mayor incremento del desempleo desde el inicio de la crisis.
El responsable de Cáritas Europa recordó que en España hay más de 6 millones de personas sin trabajo y se refirió a los jóvenes que no podrán recibir una pensión adecuada por no haber trabajado el tiempo suficiente como ‘generación pérdida’, cuya actual situación tendrá un “impacto enorme” en su futuro.
Cáritas menciona también una investigación de la revista médica British Medical Journal sobre los recortes en el sistema sanitario español, que a pesar de tener uno de los gastos sanitarios más bajos de la UE, ha visto disminuida su inversión, con el efecto que esto puede ocasionar en la salud de los ciudadanos.