El brote de Ébola en Guinea Conakry eleva la cifra a 78 muertos, expandiéndose entre Liberia y Sierra Leona. Según ha manifestado la ONG Médicos Sin Fronteras “afrontamos una epidemia de una magnitud nunca vista antes en términos de distribución de casos en el país”.
La propagación del virus dificulta el trabajo de expertos en saneamiento y antropólogos que se encuentran inmersos en su control. Un total de 40 toneladas de material ha sido trasladado para contener la dispersión de la enfermedad que no dispone de tratamiento, ni vacuna.
El Gobierno afirmó que debido a la ayuda internacional, el país podía ser “optimista” de cara a una rápida resolución del problema, que contabiliza en 72 muertos y 112 casos infectados. Por su banda, Médicos Sin Fronteras asciende la cifra en 78 muertes y 122 pacientes sospechosos.
La ONG ubicada en Guinea desde 2001, señala que esta cepa del Ébola es “la forma más agresiva y letal conocida del virus” acabando con la vida del 90% de personas infectadas, siendo necesario para detener el brote rastrear la cadena de transmisión. El virus, que surgió por primera vez en 1976 en Zaire, se transmite por contacto directo por sangre, fluidos y tejidos corporales de personas o animales infectados.
