El informe PISA (Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes) de la OCDE sitúa a los alumnos españoles a la cola en habilidades prácticas, como manejar una aspiradora o comprar un billete de transporte, obteniendo 23 puntos menos que los europeos. El peor resultado se localiza en matemáticas, ciencias y comprensión lectora.
El estudio manifiesta que los jóvenes no saben plasmar lo aprendido en las aulas. El 28% no llega al nivel mínimo en cómo afrontar un problema, frente al 21% de la media europea. Para mejorar el aprendizaje, una mayoría de los docentes encuestados por la editorial SM en el estado español, apuesta por desarrollar el pensamiento crítico (76%), trabajar las inteligencias múltiples de manera individualizada (71%) y fomentar los trabajos cooperativos (59%).
El informe PISA ha evaluado a 85.000 jóvenes de 15 años a nivel europeo. Partiendo de una base de 500 puntos de media, España registra 477 situándose entre la posición 27 y 31 de un total de 44 países, obtiene por lo tanto, resultados similares a Eslovaquia, Polonia, Eslovenia, Serbia y Croacia.
Lideran la lista Singapur y Corea del Sur superando los 560 puntos. Países como Australia, Estados Unidos y Reino Unido incrementaron su rendimiento mediante sistemas educativos con enfoques más prácticos. Los resultados del PIACC destinado a la formación adulta, refuerza la idea de que es necesario adaptarse a los cambios tecnológicos y sociales para progresar profesionalmente.