El estado griego realiza la primera huelga general de 2014 contra las reformas llevadas a cabo por el Gobierno y la troika, que recogen medidas como despidos, privatizaciones y liberalización de mercados. La propuesta ha sido convocada por las principales confederaciones sindicales del país: ADEDY, del sector público y GSEE, del ámbito privado. Según las previsiones policiales, en la marcha han participado 12.000 personas, mientras que los organizadores elevaron la cifra a 27.000.
Gran parte del funcionariado ha confirmado su asistencia a la huelga, además de las autoridades locales, empleados de banca y ámbito docente. En los hospitales solo disponían de servicios mínimos, debido a que ambulancias, administradores y el personal sanitario han secundado la reivindicación. En Ática, la totalidad de las farmacias, que no están de guardia han cerrado sus puertas, sin embargo, la mayoría de los comercios han permanecido abiertos.
A la huelga se han sumado los ferrocarriles, trenes de cercanías, autobuses urbanos y el transporte marítimo. El metro no ha contribuido a la protesta al disponer de una ley desde febrero de 2013 que se lo prohíbe, tampoco se ha sumado a la iniciativa el transporte aéreo.
Durante la jornada de ayer, se efectuaron los primeros ceses en contra de las medidas de austeridad en los medios de comunicación, interrumpiendo la emisión de informativos en televisiones, radios y periódicos digitales. Hoy la prensa escrita no se podía encontrar en los quioscos griegos.
