En marzo de 2015, el Solar Impulse 2 se convertirá en el primer avión solar que dará la vuelta al mundo sin combustible. Sus dos pilotos permanecerán hasta cinco días en vuelo sin necesidad de aterrizaje. Sólo podrán dormir durante 20 minutos, procedimiento que llevan entrenando desde hace meses unido a técnicas de relajación e hipnosis.
La empresa de aviación Solar Impulse quiere mostrar el poder de las energías renovables conjugadas con la tecnología de vanguardia. Uno de los impulsores, Bertrand Piccard, afirma que se trata de “una aventura tecnológica y humana. Una demostración de que la gente puede cumplir sus sueños”. El aeronauta suizo logró realizar la primera vuelta al mundo sin escalas en un globo aerostático en 1999.
La idea surgió hace 12 año y ha congregado a un equipo de 80 expertos, en torno al avión que mide más de 70 metros, siendo similar a un Boeing 747. La nave puede soportar temperaturas de 40º grados bajo cero llegada la noche y 40º por el día, alcanzando los 8.500 metros de altura. En relación a la velocidad, su máxima rapidez registra los 90 km/hora a nivel del mar, logrando los 140 km/hora en máxima altitud.