Este no es mi Ferrari, que me lo han cambiado. El coche va mejor en carrera…menos mal, después de la impresión que dejó durante la clasificación de este sábado. Finalmente- al menos en el caso de Fernando Alonso- era verdad que había mejorado, además de que la estrategia ha sido otra cosa y ha podido adelantar al Red Bull de Sebastian Vettel anticipando su primera parada para poner unos neumáticos duros que han funcionado.
El Ferrari sigue lejos de Mercedes- algo menos de un segundo por vuelta- pero parece que se ha acercado mucho a los Red Bull, que dejan bastante que desear en velocidad punta. Además de todo ello, Alonso ha vuelto a optar por la agresividad, algo que le ha permitido hacer una espléndida salida que le ha situado en tercera posición casi inmediatamente y rodar muchas vueltas segundo, eso sí: viendo como Rosberg- que no tenía telemetría- se cernía sin piedad sobre él.
Muy bien, también, la segunda parada en Ferrari, anticipándose, de nuevo, a Mercedes, algo que ha podido ser determinante, también para quitarse de encima a Ricciardo que- a saber qué estará pensando Mark Webber- se sacó de encima a Vettel a las primeras de cambio.
Con este panorama, parece que se ha respirado en el garaje italiano, que había dejado una pésima impresión en la última carrera- tan mala que Montezemolo se fue antes de que acabase, sin disimular un enfado que le costó el puesto al director del equipo, Stefano Domenicali, que ha sido sustituido por Marco Mattiacci quien, pese a que no sabe gran cosa de Fórmula 1, parece que sí es más partidario de arriesgar y de pasar al ataque que seguir conformándose con entrar en los puntos.
Con todo, la temporada parece que está definida: Mercedes ha vuelto a colocar a sus coches Hamilton y Rosberg, en primer y segundo lugar- por tercera vez en lo que va de año– en tercer lugar a llegado Alonso, seguido de Ricciardo, quinto a sido Vettel, sexto Hulkemberg, séptimo Bottas, octavo, Raikkonen, noveno Pérez y décimo Kvyat.