Cientos de personas- hasta más de 1.100 inscritos según la organización- de todas las edades, con toda clase de bicicletas, desde eléctricas, pasando por bicis de montaña, varios tándem, con sillas para niños, con remolques, con ruedines, triciclos, de paseo, de competición, antiguas y hasta con motor, de la Policía Local, adaptadas o con parasoles, ocupaban la Porta do Sol y Príncipe, deseando iniciar la marcha de la 7ª edición de ‘La Pedaliña’.
Este año, la misma transcurre por Elduayen, Paseo Alfonso XII , Pi y Margall, López Mora, Praza de América, Avenida Castelao, Rúa Porriño – Rúa da Cañiza, Avenida. Ricardo Mella, Rúa dos Muiños, Rúa do Rio, Avenida de Samil, Avenida Atlántida, Camilo Veiga, Tomás A. Alonso, Rúa Coruña, Avenida Beiramar, Montero Rios, Concepción Arenal, Oporto, Rosalía de Castro, García Barbón, Policarpo Sanz y Porta do Sol.
El sol, precisamente, que se mostró tímidamente tras varios días de lluvia, ayudó a que la asistencia fuese masiva, animando a centenares de deportistas a recuperar la sana costumbre de pedalear, entre ellas, el becario de vigoalminuto que, mucho nos tememos, debió de pedirle la bicicleta a Bahamontes o sacarla de un museo, o se subió en ella después de que le pasase por encima una apisonadora.
La marcha de hoy culmina un fin de semana durante el cual la bicicleta ha sido la protagonista, como pusieron de manifiesto los actos organizados este sábado en O Castro, y que se completan con esta marcha que, como es tradicional, no premia a quienes llegan los primeros a la meta, sino a quienes llevan la bici más original, la más antigua, además de a la familia más numerosa de entre todas las participantes.
