Una enfermedad que paraliza el cuerpo como si estuviera congelado. Esta es la dolencia que padece Seanie Nammock, que combate desde hace 6 años la fibrodisplasia osificante progresiva (FOP), denominado el síndrome de la estatua humana.
La paralización de su cuerpo afecta a los músculos que permanecen rígidos como huesos. La joven intenta conseguir la recaudación de 140.000 euros para la investigación de la enfermedad extraña, que actualmente mantiene paralizada la espalda y el cuello. La madre declaraba que “dentro de poco Seanie deberá decidir cómo quiere permanecer para siempre, si tumbada o sentada” en declaraciones al diario Mirror.
El equipo médico del hospital Queen Elizabeth (Birmingham) se encuentra en el inicio de poner en marcha un centro de Enfermedades Raras y poder tratar a Seanie para lograr parte de su movilidad.