Eso es lo que han gritado los asistentes al Pleno del Concello que este viernes ha aprobado los presupuestos municipales para 2014 con 24 votos a favor- los de los 13 concelleiros del Partido Popular y los 11 del PSOE- y los 3 votos en contra de los concejales del BNG. Este acuerdo, que no tiene precedentes desde que la constitución de los primeros ayuntamientos democráticos, en 1979, ha sido recibido con exclamaciones sarcásticas por parte de trabajadores de contratas, presentes en la sesión, como ‘¡vivan los novios!’ o ‘¡qué se besen!’.
En medio de este ambiente, la teniente de alcalde, Carmela Silva, y el ‘líder’ de la oposición, el popular José Manuel Figueroa, intentaban explicar los motivos que les han llevado a votar conjuntamente estas cuentas de 228 millones, mientras concelleiros de PP y PSOE, como Miguel Fidalgo e Isaura Abelairas les secundaban en las redes sociales.
Silva ha recalcado que son los “presupuestos más sociales de la historia de la ciudad” y ha arremetido contra el Bloque, hasta hace poco ‘socio’ de gobierno en la ciudad afirmando que si no votaban a favor era por “sus jefes de Santiago no les dejan” y se preguntó, “cómo van a explicarle a los vecinos que no han votado estos presupuestos, los más sociales de los que se han presentado?”.
Por su parte, el popular José Manuel Figueroa, ha reiterado que el Partido Popular votaba a favor de los presupuestos con el PSOE “por responsabilidad, con la ciudad y con los vigueses”, argumento que ya había adelantado durante las semanas previas al Pleno de este viernes al tiempo que anunciaba que explicaría este voto a asociaciones y entidades ciudadanas. Figueroa recalcó que estos presupuestos “garantizan los grandes proyectos de Vigo”.
La posición de la portavoz nacionalista, Iolanda Veloso, fue muy distinta y, después de adelantar su rechazo a la propuesta del gobierno local, “porque no va a solucionar los problemas de los ciudadanos que peor lo están pasando”, ha acusado al alcalde de pactar “con el partido de los recortes”, de la reforma laboral, de la privatización de la Sanidad y de la reducción de los gastos sociales.
Fuera, mientras se celebraba la sesión decenas de personas, pertenecientes a distintos colectivos sociales- entre ellos vecinos de Teis contrarios a la “privatización de la gestión” del Centro Cívico, dejaban oír sus protestas, primero desde la Praza do Rei y, minutos más tarde, desde la propia ‘lonja’ del Concello aunque sin poder acceder a las dependencias de las plantas superiores.