La madre que mató al violador de su hija en Benejúzar (Alicante), realiza su ingreso en la prisión de Fontcalent después de que la Audiencia Provincial rechazara la petición de suspensión de cinco años y medio de cárcel. Se añade la negativa al aplazamiento de 30 días para su entrada en prisión y poder conseguir tiempo para que el nuevo indulto solicitado por 26 entidades alicantinas llegasen al Ministerio de Justicia y pudiera abrirse el expediente que detendría su entrada en el centro penitenciario. El abogado de la acusada afirma que continuará solicitando su libertad, argumentando que se trata de “una enferma mental y, además, irreversible“.
Para la Audiencia, los dos requisitos para la suspensión extraordinaria son el hecho de tratarse de una enfermedad muy grave y la imposibilidad de curación. Sin embargo, en el caso de María del Carmen, su trastorno “no impide la ejecución de la pena privativa de libertad, pues ni es un padecimiento incurable ni se ha justificado que la enfermedad pueda verse agravada o ser de imposible tratamiento en prisión”, añadiendo que la defensa ha solicitado el ingreso “como reclusa normal y no en el psiquiátrico del centro”.
En 1998 se inició el calvario de María del Carmen García. Su hija fue violada con 13 años por Antonio Cosme, el Pincelito, condenado a nueve años de cárcel. En un permiso penitenciario, la madre de la víctima entró en el local donde se encontraba el violador, rociándolo de gasolina y prendiéndole fuego. La mujer obtuvo nueve años y medio de condena rebajándose cuatro años por alegar trastorno mental transitorio. Desde que se efectuó la agresión sexual de su hija Verónica, se encuentra en tratamiento psiquiátrico.