Según han confirmado varias informaciones, las detenidas esta tarde acusadas de matar a tiros a la presidenta de la Diputación de Léon, son una mujer de 55 años y su hija, una ingeniera de Telecomunicaciones de 35 años con residencia en Astorga que había sido recientemente despedida del organismo provincial. Ambas han sido arrestadas en la misma capital, cerca del lugar en el que ha sido abatida Isabel Carrasco, tras ser reconocidas por un testigo, un agente de policía jubilado.
La joven es hija de un inspector de la Policía Nacional de Astorga y es conocida en la población por su pertenencia al Partido Popular local. En las elecciones municipales de 2007 se presentó en las listas del PP, en el séptimo lugar y, aunque no fue elegida concejala siguió en el partido de manera activa: en el año 2011, tras la dimisión del presidente local del PP, consideró presentarse para ocupar su cargo.
Según han confirmado fuentes del Ministerio del Interior, la hija del inspector de Policía habría sido despedida la Diputación de León, donde trabajaba desde 2007. Este sería la causa que, según las primeras investigaciones, habría llevado ambas a viajar a León para asesinar a la máxima responsable de ese organismo.
Fuentes de la investigación también han confirmado que el padre de la joven, inspector de la Policía Nacional, tiene en su poder su arma reglamentaria y que la pistola con la que se dispararon los cuatro tiros que mataron a Isabel Carrasco no ha sido encontrada aún.
