Un total de 205 fallecidos registrados en la explosión y su incendio posterior, en una mina en Soma (Manisa – Turquía), según las informaciones difundidas por el ministro de Energía turco, Taner Yildiz. Se desconoce la causa de la tragedia, que ha coincidido con el cambio de turno de los trabajadores, pronosticando un aumento en la cifra de las muertes.
Por el momento, de 787 mineros que se hallaban en la zona del siniestro, 363 han sido localizados, 205 fallecidos y 80 heridos, de los cuales 4 permanecen en estado crítico. El ministro ha declarado que “el tiempo va en nuestra contra. Hacemos frente a grandes adversidades“, apelando a las dificultades obtenidas en las circunstancias actuales, “desafortunadamente, hago frente a una de las tareas más duras para un ministro de Energía“.
Las investigaciones señalan el inicio de la detonación a dos kilómetros de profundidad, en la distribución de suministro eléctrico, descartando la hipótesis de una posible explosión de metano. El estallido y las llamaradas no permitieron el paso hacia el ascensor dificultando los servicios de rescate. La compañía, Yanzhou Coal Mining Company, comunica que en la última inspección verificada hace dos meses, no existían informaciones perjudiciales en el ámbito laboral.