El próximo domingo, 1 de junio, comienza la época de huracanes en el Océano Atlántico. La agencia de meteorología americana NOAA, señala que El Niño traerá consigo vientos más fuertes, disminuyendo la cantidad e intensidad de los huracanes y las tormentas tropicales, logrando una estabilidad atmosférica a través del Atlántico tropical.
Las previsiones apuntan que existe una probabilidad del 70% que se produzcan de 8 a 13 tormentas con vientos de 60 kilómetros por hora. La mitad podrían convertirse en huracanes (vientos de más o igual a 120 kilómetros por hora), y 1 ó 2 ciclones de categoría 3 a 5 (vientos de 160 kilómetros por hora o superiores), en la temporada semestral. El pronóstico se sitúa por debajo de las medias estacionales con 12 tormentas, 6 huracanes y 3 huracanes de gran intensidad, según los datos extraídos desde 1981 a 2010.
La zona huracana del Atlántico se compone por el Océano Atlántico Norte, Mar Caribe y Golfo de México. El experto en pronósticos de fuertes vientos huracanados del Centro de Predicción Climática de la NOAA, Gerry Bell, expuso que el Atlántico “ha estado en una era de alta actividad de huracanes desde 1995” esperando que la actividad se compense en 2014. En el Pacífico Oriental y Central, la previsión de la temporada se basará en la normalidad.
