Para el Fondo Monetario Internacional (FMI)– que hay que recordar que desde que comenzó la crisis no ha propuesto o adaptado medida alguna que haya logrado reducir el paro, cuyas recomendaciones han hecho descender las pensiones, la cobertura sanitaria, la inversión en Educación, han liquidado la asistencia a las personas dependientes, han beneficiado a los bancos, al fraude fiscal o han acabado en una subida de impuestos- España se recupera económicamente, una tendencia que, dice, hay que trasladar al mercado laboral.
¿Cómo?… muy sencillo: adoptar quitas en la deuda de empresas viables, liberalizar servicios y reducir regulación interna, así como impulsar la recaudación mediante subidas de impuestos indirectos. “España ha superado el bache”, porque, sostiene, “comienzan a dar fruto” las decisiones adoptadas en materia de ajustes, pensiones e impuestos, así como las medidas para el saneamiento de la banca, lo que mejora las condiciones de préstamo, mientras que la reforma laboral ha permitido transformar la destrucción de empleo en “creación de puestos de trabajo”.
Para que se ‘creen’ más empleos como dice la institución presidida por la ultraconservadora Christine Lagarde– quien tiene una innovadora manera de definir lo que es creación de empleo considerando que tras la reforma laboral se han destruido 945.000 puestos de trabajo- es importante de alcanzar un mejor equilibrio entre la protección de los contratos indefinidos y la precariedad de los temporales con el fin de estimular la contratación y la inversión por parte de las empresas en su capital humano, para lo cual propone disminuir esa ‘protección’ a los trabajadores indefinidos– hay que recordar que, según datos del Ministerio de Empleo, de todos los contratos que se firmaron en España el mes pasado sólo un 7,2% fueron indefinidos frente a un 92,8% temporales y que, de estos últimos, la mitad fueron por un período inferior a un mes de duración-.
