Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) han señalado que el 96% de las muertes de madres embarazadas, el 93% de los fallecimientos de los recién nacidos y el 91% de las defunciones de fetos se localizan en 73 países con graves insuficiencias sanitarias.
Las zonas de mayor problemática se sitúan en el continente africano, asiático y la región latinoamericana. El texto solicita mayor inversión en formación al parto y en personal médico, estableciéndose la cifra actual de matronas y equipo de enfermería en un 42%. Las medidas conseguidas de la OMS han disminuido la muerte materna un 3% anualmente desde 1990, y las neonatales un 1,9%. En un 45% de los estados han logrado incorporar matronas en zonas poco accesibles.
Según la Directora de la OMS, Dr. Flavia Bustreo, declara que “seguiremos apoyando a los países a desarrollar y fortalecer sus servicios de partería como intervención fundamental para salvar las vidas de mujeres y recién nacidos”. El informe hace hincapié en el acceso de las mujeres a servicios reproductivos, maternos, de emergencias inmediatas, finalización de los estudios después de la secundaria y retraso del matrimonio.