Los afectados por el suceso del accidente ferroviario de Angrois en julio de 2013, no se muestran conformes con los resultados emitidos por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), reclamando la independencia que se le exige por normativa europea, al observar que el fiscal no valora otros apartados más allá de la culpabilidad del maquinista.
Tanto la Plataforma Víctimas Alvia 01455 y Apafas, demandan tener en cuenta los informes preliminares a petición del juez que instruye el caso, Luis Aláez, que coinciden en denunciar que la línea Ourense-Santiago existían deficiencias no enmendadas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). La portavoz de la Plataforma Víctimas Alvia 01455, Teresa Gómez-Limón, expuso en voz colectiva la inconformidad ante los análisis de la CIAF debido a que “los miembros que la componen han estado o están vinculados a Renfe o empresas satélite“, destacando que “son nombrados por la ministra de Fomento. No es una comisión independiente tal como dice la directiva europea“.
La diputada del PP en la Asamblea de Madrid, Gómez-Limón, señala que acudirá al Parlamento Europeo para sondear si España “está cumpliendo” sus deberes en materia de circulación ferroviaria. Por su parte, el portavoz de la Asociación de Perjudicados por el Accidente Ferroviario del Alvia (Apafas), Cristóbal González, declara que el siniestro “se podría haber evitado” por el sistema de control de velocidad ERTMS, señalando que “con este informe se avala la tesis (del fiscal) de que no hay culpa por parte de los miembros de Adif”. Añaden que la CIAF se contradice, al culpar al maquinista como única causa del accidente y a la vez, solicitar que se refuerce la señalización en la vía.