El alcalde ha instado a la Xunta, “que es quien tiene las competencias”, a que se pronuncie sobre el llamamiento hecho por la Defensora del Pueblo a las Comunidades para que mantengan abiertos los comedores escolares durante el verano para asegurar que los menores en situación de riesgo de exclusión, que durante el curso escolar asisten a esos comedores, “no se vean privados de una alimentación adecuada cuando termine el curso”.
Abel Caballero, que no ha querido pronunciarse sobre la postura que adoptará el Concello- o si adoptará alguna- ante esta petición, ha repetido una y otra vez que esperará a ver lo que diga el Gobierno gallego “y el señor Feijóo cuando vuelva de su viaje a Japón”.
Caballero ha recordado que como la Xunta no asumió esa responsabilidad por lo que tiene que ver con los comedores escolares de los colegio públicos de Vigo, “desentendiéndose de esta ciudad en materia de bienestar” y educación, fue el Concello quien aprobó una partida de más de 2 millones destinada a los comedores escolares.
Por ello, el alcalde, ha rechazado adelantar si el gobierno local atenderá la propuesta de la Federación de Nais e Pais de Alumnos (FOANPAS) y de varios directores de centros que han pedido que los comedores sigan abiertos para atender las necesidades de los niños cuyas familias están en peor situación.
Las posibilidades para atender estos casos son dos, una esta: que haya comedores que abran los meses de verano- considerando que hay casos en que las propias asociaciones de padres, además de los profesores tenían constancia de que había chavales que hacían en el colegio la única comida al día- o repetir la fórmula usada el verano pasado: ayudas de la Concellería de Benestar de manera que se haga llegar comida a las familias afectadas.
Sin embargo, desde distintos colegios alertan de que no conocen todos los casos, dado que hay familias que, por vergüenza, no comunican, ni al centro ni a las entidades públicas, que están en dificultades, por lo cual, el número de niños afectados sería mayor del que consta.