Esa es la realidad que ha expuesto la concesionaria del auditorio – Pazo de Congresos de Vigo- en la reunión de su consejo de administración, este jueves. En la misma ha indicado que el año pasado registró pérdidas por 2.340.000 €- unos 390 millones de pesetas- aunque, pese a ello, la actividad sigue en todo el complejo del Auditorio- incluyendo el nuevo hotel- que desde hace varios meses es gestionado por una firma distinta de la que se hizo cargo del mismo cuando se inauguró.
Dicha actividad no abarca, sin embargo, al resto de las dependencias y locales del Mar de Vigo, puesto que no están ocupados, pese a que se han realizado numerosas gestiones para ello.
La concesionaria ha recalcado que ha cumplido la totalidad de las obligaciones que se recogen en el contrato de concesión y que se ha visto obligada a recurrir al juzgado para presentar un recurso contencioso-administrativo después de que el Concello rechazase el reconocimiento de un desequilibrio económico-financiero. Por ello, pide a las autoridades municipales que tomen medidas destinadas a que se garantice la viabilidad económica de este espacio.