Los restos estaban dentro de un congelador cerrado con una cadena en un piso de la rúa Castelao. El propietario del mismo no sabía nada del inquilino al que se lo había alquilado desde hacía unos tres meses. Por ello, y dado que no había cobrado la renta, y tras llamar repetidas veces al timbre, decidió entrar y se encontró el congelador cerrado con cadenas, por lo cual avisó a la Guardia Civil, pasadas las 7 de la tarde de este martes. Una vez allí, los agentes abrieron el congelador y descubrieron los restos.
A los pocos minutos, se trasladaron al lugar especialistas de homicidios y de la división científica que están tratando de averiguar de quien es el cuerpo y cuánto tiempo llevaba allí. Por su parte agentes de la Guardia Civil tratan de reunir los datos del inquilino.
Según ha podido saber esta redacción, el levantamiento del cadáver se produjo poco antes de las 11 de la noche aunque no se han retirado los restos en su totalidad: este miércoles se procederá a la retirada de la cabeza que ha permanecido en el arcón-congelador puesto que estaba adherida a la tapa del mismo.