Un desastre. La Selección Española no se parece en nada ya a la que ganó los últimos grandes títulos. Apenas tiene ideas, se mueve poco, falla y no sabe a lo que juega. Este viernes, en su debut en el Mundial de Brasil ha hecho el ridículo ante su último rival en Sudáfrica, Holanda, que sí ha sabido a qué iba y como jugar.
Los holandeses han derrochado fuerza física, han estado bien situados, no han dejado ni respirar a los españoles y han buscado a quienes tenían que hacer los goles, Van Persie y Robben, que han jugado con los centrales españoles, Ramos y Piqué, como han querido.
La defensa española, incluido Iker Casillas, que puso en bandeja el cuarto gol de la ‘naranja mecánica’,-con un fallo clamoroso, casi igual de enorme que el del quinto- fue una vergüenza, siguiendo la tónica de todo el equipo en el que Iniesta y Xavi pasaron sin pena ni gloria y la que Xabi Alonso solo apareció en el gol de penalti.