En la Tierra a 660 kilómetros de profundidad, en la denominada zona de transición del manto, el agua localizada en las rocas formaría extensos océanos congregando mayor cantidad de agua que la observada en la superficie, según exponen los investigadores americanos de la Universidad de Nuevo México y del Noroeste (Illinois).
El hallazgo podría representar la mayor reserva de agua del planeta entre la superficie terrestre y los embalses interiores. Los expertos han descubierto bolsas de lava situadas a 650 kilómetros por debajo de América del Norte, sugiriendo que el agua de la superficie puede ser impulsada por las profundidades debido a las placas tectónicas, conllevando a la fusión de las rocas que se encuentran en las profundidades del manto.
Cuestiones de cómo se formó la Tierra, composición y funcionamiento interno obtendrán en esta investigación parte de sus conclusiones. La investigadora de la Universidad del Noroeste, Mónica Jacobsen, declara que “los procesos geológicos de la superficie de la Tierra, tales como terremotos o erupciones volcánicas, son una expresión de lo que está sucediendo dentro de la misma“. Para la exploración de la superficie y del manto profundo se emplearon 2.000 sismógrafos de la USArray.