Perros rastreadores de la Guardia Civil han encontrado en los montes de A Veiga, en Ourense, restos óseos cerca del lugar donde fue hallado el vehículo del holandés desaparecido a principios de 2010, cuya búsqueda centró varias operaciones policiales y de voluntarios por montes y embalses de la comarca de Valdeorras.
Fuentes de la Guardia Civil han confirmado los primeros resultados de la investigación en los montes de Lamalonga, en el lugar conocido como As Touzas de Azureira, donde fue hallado el vehículo del holandés Martin Verfondern, en medio de un pinar y lejos de la pista de acceso.
Un equipo de tres investigadores, con perros rastreadores, encontraron, este viernes, trozos de cráneo y otros huesos enterrados en un radio de 500 metros alrededor del vehículo, parcialmente quemado, junto con un ordenador portátil, la carcasa de un teléfono móvil y efectos personales del desaparecido lo que hace que parezca más creíble la hipótesis del homicidio.
Desde que se dio la alerta por la desaparición de Martin Verfondern en enero de 2010, la Guardia Civil lo ha buscado en varias ocasiones, una de ellas siguiendo hipótesis del posible accidente de tráfico con caída al embalse de Prada, donde se utilizaron medios de detección como un sónar o cámara termométricas, sin resultado.
En un rastreo rutinario por la zona, se descubrió hace tres días un vehículo en medio de un pinar, que inspeccionado por tierra resultó ser el Chevrolet todoterreno de Verfondern.