Preparar el coche del año que viene o ir llamando a Frank Willians. Eso es lo que debería de hacer Fernando Alonso a la vista de las prestaciones del Ferrari. El coche no solo no evoluciona lo que debería, sino que, además si mejora algo, es mucho menos que los demás…empezando por los monoplazas de Bottas y Massa.
Con esta herramienta de trabajo y con los Mercedes en otra dimensión, por detrás de Red Bull- aunque este domingo en Austria no han estado en su mejor momento- de Willians y hasta de Force India, la posición natural del asturiano, si no hay accidentes o a alguien le arde el motor-algo que parece poco probable en el caso de los Mercedes y aún más de los Willians- pues su puesto es quinto o sexto– sino séptimo u octavo.
Y ahí anda, con pena y con mucha menos gloria de la que se empeña en repetir y repetir el comentarista de la televisión que tiene los derechos de retransmisión de la Fórmula 1, para quien el mundo de este deporte gira alrededor de Alonso, a pesar de que hay pilotos tan entretenidos como Pérez, Bottas, por supuesto Hamilton- que ha firmado una carrera brutal saliendo desde la novena posición- Ricciardo, el ‘manzanillo’ Magnussen…y hasta Massa cuando le ponen a’Checo’ cerca.
Con este decorado, el resultado- con Willians pagando la sorpresa de haberse hecho el sábado con la primera línea de la parrilla- no podía ser otro que Mercedes de Rosberg y Hamilton- que seguramente este año acabarán ganando todas las carreras- en las dos primeras posiciones, con los Willians de Bottas y Massa, detrás, y Alonso- con Ricciardo y Vettel en modo ‘off’, hoy- y menos mal, porque a Pérez le dio por intentar ir a una sola parada, que si no…
