El aún líder de la oposición ejercerá como tal en la próxima sesión del Congreso. Y es que Alfredo Pérez Rubalcaba no preguntaba nada al presidente del Gobierno desde el pasado 14 de mayo. Estos 40 días de ausencia de la leal oposición se han debido a las Elecciones Europeas, la dimisión del propio Rubalcaba, la abdicación de Juan Carlos y la proclamación de su hijo- asuntos que al ‘líder’ socialista deben de parecerle más urgentes que el hecho de que 3 de cada 10 españoles estén al borde de la pobreza, que haya más de 5 millones de parados, que la deuda pública se acerque al billón de euros, o los recortes en sanidad, educación o pensiones-.
En este caso, Rubalcaba preguntará a Rajoy sobre la reforma fiscal que el Consejo de Ministros aprobó el viernes pasado, y el aún secretario general del PSOE espera que el presidente le explique “cuáles son los objetivos de su reforma fiscal”, pregunta que los socialistas complementarán con otra al ministro Montoro, para conocer la “orientación, objetivos y efectos” de sus cambios tributarios.
Eso sí, el aún principal partido de la oposición reconoce que hay un “amplio consenso sobre la necesidad de afrontar una profunda reforma fiscal”, aunque teme que los cambios que plantea el Ejecutivo acabe “ahondando en el incremento de la desigualdad, al no adoptarse un sistema de compensaciones” para las rentas medias y bajas, y que tampoco consiga la “pretendida eficiencia” al no poner como “prioridad” la lucha contra el fraude.