La investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil por las presuntas facturas falsas de UGT-A para cursos de formación ha permitido definir “diversos métodos utilizados para desviar el dinero de las subvenciones a otros fines diferentes, en este caso presuntamente a una financiación del propio sindicato”, considerando que “la vía más importante en la financiación” de UGT-A “podría haber sido esta presunta práctica ilícita”.
En un comunicado de prensa, la Guardia Civil ha informado de que la segunda fase de la operación ‘Cirene’ desarrollada este martes y saldada con 14 detenidos y seis registros abarca el análisis de los fondos de formación otorgados por la Junta de Andalucía mediante subvenciones a distintos beneficiarios a lo largo de los últimos 12 años.
En este marco, se han realizado numerosas actuaciones, como la incautación el pasado mes de mayo de expedientes de justificación de subvenciones para formación en la sede de la Dirección General de Formación de la Junta de Andalucía.
El inicio de la operación se sitúa en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla en el verano de 2013, “siendo dividida la causa posteriormente entre ese Juzgado y el número 9, entendiendo este último de todo aquello relacionado con UGT-Andalucía”.
En relación con UGT-Andalucía, el 19 de diciembre de 2013 se procedió al registro de la sede de del sindicato, tras lo cual el Grupo de Delincuencia Económica llevó a cabo diversas tomas de declaración tendentes a esclarecer los hechos investigados.
Según la Guardia Civil, las investigaciones “han podido definir diversos métodos utilizados para desviar el dinero de las subvenciones a otros fines diferentes, en este caso presuntamente a una financiación del propio sindicato”, unos procedimientos que “eran ejecutados por personal que trabajaba para UGT-A, el cual sería dirigido por un responsable de la citada organización”.
Los investigadores han constatado que este fraude “se realizaba de manera sistemática año tras año, siendo perfeccionado en el transcurso del tiempo”, por lo que “se considera que la vía más importante en la financiación de este sindicato podría haber sido esta presunta práctica ilícita”.