En India, una mujer sufre una violación cada 22 minutos. La necesidad de sentirse seguras ha conllevado a que dos jóvenes del país, Diksha Pathak, de 21 años, y Anjali Srivastava, de 23, inventasen la prenda antiviolación, que consta de un dispositivo electrónico que al ser activado por la dueña, manda una alerta a la comisaría más próxima.
El pantalón con una duración de la batería de tres meses, cuesta menos de 250 rupias, que al cambio son tres euros aproximadamente. En la actualidad, 200 centros policiales disponen de los mecanismos adecuados que permiten localizar a la víctima de manera rápida y fiable, según el diario indio Deccan Chronicle.
En julio será aprobada la prenda con el apoyo de las autoridades del estado. Una creación de máxima urgencia en un territorio de agresiones sexuales que alcanzan a niñas de 12 años, siendo posteriormente asesinadas.