Y es que las pantallas de las estaciones de alquiler de bicicletas de Madrid emitían este lunes un vídeo obsceno introducido en el sistema por alguien, al parecer, ajeno a la empresa que gestiona el servicio.
En el vídeo, que ocupa la parte central de la pantalla, solo se ve el tronco y los muslos de un hombre que mueve el pene arriba y abajo, en una secuencia que se repite sin cesar, sin más y sin que pueda evitarse.
Este es el último problema con el que se ha enfrentado el servicio público de alquiler de bicicletas de Madrid, que sin embargo ha obtenido una gran respuesta de los madrileños, que hasta el pasado viernes habían retirado 3.300 abonos.