El Pleno del Concello de Porriño de este lunes respondería a la pregunta de por qué los ciudadanos no quieren saber nada de los políticos. En una sesión lamentable, el alcalde, durante varias intervenciones deplorables, de ha evitado explicar el motivo por el cual se mantiene al frente del Concello optando por intentar convencer a los asistentes, y a los periodistas, que su comportamiento no era distinto del de otros responsables públicos.
La oposición pedía, en sendas mociones, la dimisión de Nelson Santos, imputado- junto a dos concejales de su gobierno- y el cese de ambos, José Manuel Jacobo y Alejandro Lorenzo, los tres acusados, en la ‘Operación Multiusos’, de presunto tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y un delito contra los derechos de los trabajadores.
El alcalde contestó a los argumentos de los portavoces de la oposición desde antes de que empezase la reunión de la Corporación, haciendo entrar al salón de plenos, una hora antes de que se iniciase la sesión, a decenas de personas cercanas al Partido Popular y dejando fuera a los vecinos que pedían que dejase su puesto. Ello hizo que la sesión empezase con tensión e insultos entre el público y representantes de PSOE y BNG, una situación que no mejoró cuando se trató el punto 13 del orden del día.
Santos contestó personalmente a los portavoces de nacionalistas y socialistas recordando al primero, Pedro Pereira, que no estaba en las listas que el BNG presentó a las últimas Elecciones Municipales y que, por ello “carece completamente de legitimidad para pedir mi dimisión”. El alcalde señaló, acto seguido, que Pereira fue imputado en su día- sin mencionar que el fiscal había pedido, y obtenido, el archivo judicial del asunto en el que estaba inmerso– e insinuando que había cometido otros delitos-por los cuales Pereira no está procesado- como haber impedido que el Concello cobrase el alquiler de una pista de karting que, subrayó, “explota un familiar directo suyo”; el haber concedido una licencia a “otro familiar directo” para que ocupase un inmueble que no estaba terminado e, incluso, esgrimiendo una carta de un despacho de abogados de Vigo en el que se mencionaba a Pereira en relación con la permuta de unos terrenos. “Usted es tan corrupto o tal limpio como puedo serlo yo”, concluyó.
En la réplica a la socialista Eva García de la Torre, Nelson Santos no dudó en señalar “usted no vive en Porriño ni paga impuestos en Porriño…realmente no paga los impuestos y para cobrárselos tienen que embargarle la cuenta del banco”. De esta manera, hizo referencia a una multa, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia, relacionada con la actividad profesional de García, sin relación alguna con su actividad pública o política.
Santos tampoco pudo negar que los honorarios del abogado contratado para su defensa hubiesen sido pagados con fondos municipales. El alcalde enfatizó que el 25 de diciembre de 2013 había satisfecho, “de mi bolsillo”, los gastos del procurador, y que, el pasado 12 de junio había entregado un documento en el Registro Municipal en el que se comprometía a “reintegrar a la hacienda pública de Porriño” sendas facturas de 4.840 €, cada una, por los honorarios del letrado, “si salgo condenado el Concello tiene un escrito firmado por mí garantizando que le pagaré esas cantidades”.
La única concesión que hizo a los grupos de la oposición – de los que afirmó que mentían a los vecinos y a la prensa- fue el compromiso de que, en el caso de que tuviese que ir a un juicio oral, “no lo haré como alcalde”, dicho lo cual defendió que no era culpable de delito alguno y puso como prueba de ello que “estoy asumiendo la responsabilidad de asumir mi inocencia cuando lo más fácil sería irme”.
