Santiago de Compostela, tres alcaldes en tres años. En un ambiente de protesta ante la sede del Ayuntamiento de Santiago, el exconselleiro Agustín Hernández toma el bastón de mando de la ciudad del Apóstol de las manos del exalcalde Ángel Currás, con el propósito en mente de “devolver la normalidad” al consistorio gallego.
Durante la mañana, han sido detenidos dos sindicalistas por atravesar el cordón policial que limitaba a los manifestantes de las autoridades en la entrada del Pazo de Raxoi, en el momento que el vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, accedían a la institución compostelana. Un arrestado pertenece a la Confederación Intersindical Galega (CIG), Renato Núñez; y el segundo detenido, de Federación Rural Galega (Fruga), Manuel Dacal.
En el equipo de la nueva alcaldía, del exconcejal de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de Galicia, relevan a 7 ediles que renunciaron a su puesto por imperativo legal tras su inhabilitación por la autorización en el pago de la defensa del concejal de Deportes, Adrián Varela.
El conjunto estará formado por la diputada, Marta González, y la senadora, María Jesús Sainz. Se añaden, el concejal en los años 90, Alejandro Sánchez Brunete; la colaboradora del gabinete de Agustín Hernández, María José Corral López; la directora del IGVS, Teresa Guitiérrez; el secretario del Ayuntamiento de Boiro, Manuel Martínez Varela; y finalmente, ocupando el puesto de gerente del Consorcio de Santiago, María Antón.
