La protesta colectiva, que recorrió las diversas vías ferrolanas, congregó a 2.000 empleados de la plantilla principal de Navantia Ferrol por un objetivo en común, solicitar mayor peso de trabajo, ante la inactividad y la escasez de progresos en el astillero, para poder comenzar con la construcción del Buque de Acción Marítima (BAM) para la Armada. La propuesta fue anunciada en mayo y cuya elaboración los trabajadores dudan que pueda efectuarse en 2014.
El portavoz del Comité de Empresa, Ignacio Naveiras, criticó que la medida aún “no ha generado ni un empleo”, añadiendo que “las cifras de empleabilidad que manejaba el Gobierno del PP son cada día más inalcanzables”, contabilizando que casi el 70% de la plantilla de la empresa se encuentra en “subactividad”.
El portavoz declara que para crear trabajo en el departamento de aceros tendrán que esperar hasta octubre como fecha mínima, pues todavía no se ha producido su adjudicación. Se añade a la problemática, el coste de las construcciones, “Navantia está intentando hacer un barco a un precio que no es posible, pero ya no por tema salarial”, explicó el Comité, en una protesta marcada por las retenciones en el tráfico y la quema de neumáticos.
