El Estado español junto a Portugal, Italia y Rumanía se han unido con la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) para ejecutar un proyecto que disminuya el consumo del cannabis y sirva para analizar su impacto, elaborando medidas que permitan conocer cómo afecta a la conducta humana y los factores de riesgo.
La iniciativa en materia de prevención espera llegar a 2.400 jóvenes menores de edad, reflexionando sobre los motivos del consumo, véase la evasión de problemas, la diversión que aporta o la integración en un colectivo.
El Observatorio Europeo de Drogas señala que más de 14 millones de jóvenes de 15 a 34 años han consumido la sustancia ilegal en el último año. España se clasifica en el cuarto país, detrás de República Checa, Dinamarca y Francia.