Tres niños de una misma familia murieron hoy y cinco personas más resultaron heridas en un bombardeo israelí sobre un barrio del centro de Gaza. Los muertos son dos hermanos de 7 y 8 años que jugaban con su primo, de 10, que también ha perdido la vida.
El bombardeo se produjo minutos después del ‘alto el fuego humanitario ‘de 5 horas solicitado por ONU y aceptado tanto por Israel como por el movimiento islamista Hamás.
Con estas muertes, son ya 235 los palestinos fallecidos en los diez días de ofensiva israelí sobre Gaza, 48 de ellos niños, a los que hay que sumar 24 mujeres, una decena de ancianos y cuatro personas que vivían en una residencia para discapacitados.
Nada parece detener al gobierno israelí y a su primer ministro, el ultraderechista Benjamin Netanyahu que lejos de mostrar alguna clase de arrepentimiento por la ejecución de cuatro niños de corta edad, masacrados por la Marina israelí en una playa cuando estaban jugando al fútbol, ha ordenado intensificar los bombardeos.
